La lluvia cae suavemente Oscar la contempla tras los cristales de la ventana, le recuerda otros tiempos en los que su vida era distinta ,cuando su corazón sonreía, por unos instantes sintió una caricia en sus manos, cuanto deseaba tenerla junto a él, todo seria tan distinto, si pudiera volver atrás y desandar sus pasos, las palabras de Emma se repiten una y otra vez en su oídos como en el instante en que le dijo adiós, aun la ve en la puerta entre reproches y sollozos lamentando el tiempo perdido junto a él, recriminándole sus mentiras, deseándole que fuera feliz en su mundo oscuro, con las interminables noches de juergas, borracheras y agresividad a su regreso, invitándole a reflexionar que sería de él ahora que ella ya no estaría, sin trabajo, solo, perdido entre las cuatro paredes, cerró la puerta tras ella y desapareció, ahora es consciente de cuanta razón en las palabras de Emma, perdió al amor de su vida por ser un irresponsable inmaduro.
Los primeros días de la marcha de Emma seguía en su nube , a la semana era un alma en pena vagando por la casa,incapaz de encontrar nada, un mes después la bruma en su cabeza le impedía pensar con claridad, aceptar que ella ya no estaría, nadie le ayudaría, pasó dos días durmiendo al despertar, desde la cama contemplaba una fotografía de Emma en la que se veía tan hermosa y alegre, Oscar lloraba desesperado al abofetearle la realidad la que él había provocada por su inconsciencia, ya no tenia ni veinte ni treinta años, era un hombre maduro que se aferró a una vida que no le correspondía y perdió todo, amargó la existencia a la compañera de sus días su único y gran amor alejándose de él, tenia un buen trabajo que les permitía vivir holgadamente pero a causa de sus reiteradas ausencias injustificadas fue despedido, perdió a sus mejores amigos se convirtió en un desconocido para ellos dejó de encajar en su mundo, ahora no era más que un cincuentón ridículo obsesionado en revivir una juventud que quedaba bastante lejana, comprendió que él mismo con su petulancia se había construido la nave con la que naufragó, llegó el momento de buscar soluciones urgentemente, pero no sabia por donde comenzar, de repente la vida se le escapaba como la arena entre las manos.
El agua tintineado en los cristales retorna a Oscar al ahora es casi un año de lamentos, sutiles negativas, desconfianzas, desesperación, observa la habitación de repente es tan distinta, huele a soledad, espera que cese la lluvia debe salir a comprar algunas cosas y prepararse la comida de mañana, desde el mes pasado trabaja de nuevo en la misma empresa de antes llegó a suplicar ante sus jefes ,los que le tuvieron en gran estima tiempo atrás ,aún con cierto reparo le abrieron las puertas nuevamente , pero ahora ya no es jefe de departamento es un trabajador más con un sueldo bastante inferior siempre en el punto de mira, es un paso adelante pero carga con la vergüenza a sus espaldas, lo difícil que es llegar a lo más alto y con que facilidad cae una torre de naipes, intenta demostrarse que él es este Oscar no el monigote en que se acabó convirtiendo, un necio, vago, alcohólico que se burlaba del mundo pero que acabó entre sus fauces , a punto de cruzar la linea de la ética, una vez superado su problema con el alcohol y su afición a la vida disipada, ha recuperado el contacto con Ángel, el era su mejor amigo y muy a su pesar se distanció de él, Ángel es el primero que le ha ofrecido su mano, tras escuchar las disculpas de Oscar no ha sido capaz de darle la espalda, una amistad como la de ellos no muere nunca, pasan juntos el tiempo libre, Ángel es viudo desde hace unos meses, la compañía de Oscar le viene bien, salen a pasear, al cine, cenan en casa de uno de ellos allí pasan el tiempo viendo la televisión y charlando, se ayudan mutuamente a salir adelante, gracias a los consejos de Ángel, Oscar recupera el autoestima, poco a poco se va reconociendo, aunque le espera lo mas complicado llegar a Emma, no responde a sus llamadas, desconoce donde se encuentra su familia se niegan a decírselo ni siquiera quieren hablar con él, Emma al dejarlo sufrió mucho, lógicamente intentan protegerla pero él no dejará de buscarla aunque sean unos minutos necesita tenerla frente a él y decirle tanto, sin ella no merece la pena seguir luchando, su amor por ella es el motor que le empuja.
Con mucho esfuerzo, Oscar va pareciéndose a si mismo, a aquel hombre trabajador, jovial, correcto que siempre ha sido, en seis meses recupera su cargo en la empresa, comienza a brillar de nuevo como ser humano, paso a paso su vida todo se coloca en su lugar excepto por la ausencia de Emma, ya serán dos años sin ella y sin poder saber donde está, una tarde en la cola del cine con Ángel pasa frente a ellos una mujer que a Oscar le resulta conocida, es Ágata, era compañera de trabajo de la esposa de Ángel y amiga de Emma, Ángel es quien se acerca a ella, piensa que si sabe de ella se lo dirá siempre ha sido muy cordial con él, Ágata no la ve desde hace tiempo aunque preguntará a su amiga Clara,prima de Emma , sutilmente la mujer le pide su numero de teléfono así cuando hable con Clara contactará con él, Oscar espera que Ágata llame pronto a su amigo. Unos días después Ángel visita a Oscar ,Ágata la otra tarde estuvo tomando café con él, le habló de Emma, dejó Barcelona ahora vive en Basalú una ciudad a poco mas de cien kilómetros, es propietaria de una cafetería, el rostro de Oscar se ilumina, el viernes a la salida del trabajo viajaría donde estaba Emma, Ángel le acompañará. Siguiendo el plan previsto, el viernes a media tarde los dos hombres se dirigen a Besalú, a su llegada preguntan a unas chicas por una cafetería cuya dueña llama Emma, les indican como llegar está muy cerca, es un local bonito,decorado con mucho gusto, un hombre se ocupa de las mesas, tras la barra hay dos personas mas, otro hombre de mediana edad y una chica, piden unos cafés y preguntan por Emma, el camarero les dice que no está allí, se marchó a su casa hace poco, Oscar le dice que debe verla es importante, Ángel le cuenta que vienen de Barcelona, el hombre no sabe que responder, va hacia la barra y lo comenta con las personas que están ahí, ven al hombre de la barra hablando por teléfono, pasan unos minutos y la ven entrar, Oscar emocionado la contempla. está mas hermosa que nunca, camina hacia ella. Emma no puede creer que sea Oscar queda inmóvil ante él, muy seria le pregunta que hace allí, él le ruega que lo escuche, el hombre de la barra se acerca a ellos, Emma le dice que no pasa nada, acepta hablar con él, dejan la cafetería, mientras dan un paseo Oscar le cuenta que ya se ha recuperado, es el mismo del que se enamoró, cuanto ha luchado solo por volver a abrazarla, Emma con la voz entrecortada por el llanto le dice `ya es tarde´ ,no imagina cuanto ha sufrido antes y después de alejarse de él, su vida ahora es distinta, se ha enamorado de un hombre maravilloso y con él desea compartir sus días, cuando tomó la decisión de marcharse era una mujer rota, desencantada, sin ganas de vivir, el mismo mató el amor que sentía, le recuerda las noches en vela que ella pasó por su culpa, llegaba pasado de copas, gritando sandeces, provocandola buscando pelea, incluso llegó a intentar forzarla, los últimos años con él fueron el mismo infierno, era como vivir con hombre perdido en el tiempo, comportándose como un crio con cuerpo de hombre, le repite' ya es tarde , Oscar, ya es tarde` , Emma le mira a los ojos le ruega que se marche y la olvide, las heridas de tanto tiempo no cicatrizan fácilmente, ella entra en la cafetería buscando los brazos de su amor, Ángel intuye lo sucedido, desgraciadamente lo que él pensaba por eso lo acompañó, paga la cuenta y va con su amigo, Oscar observa la escena desde la calle.
Los dos hombres regresan a Barcelona entrada la noche, ambos callan durante el viaje, a su llegada a la ciudad Oscar le dice a su amigo 'la vida siempre cobra las deudas' y eso le está pasando a él, lo ha condenado a la soledad y al peso de una mala conciencia que siempre le acompañará.
Magda Jardí
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