Ángel y Consuelo, son
una pareja de ancianos, llevan más de cincuenta años juntos, se conocieron a
los quince, y hasta hoy, su vida ha sido muy feliz. Ángel, está gravemente enfermo, se acerca a su final, Consuelo
no se separa de su lado, sus dos hijos la ayudan en todo momento, la mujer ya
es muy mayor, aunque quiere estar al
frente de todo. Los médicos han aconsejado que Ángel sea ingresado en un
hospital de larga estancia, necesita unas atenciones que en casa no son
posibles, Consuelo irá con él., lo instalan en una habitación individual, con
una sillón extensible, para que Consuelo pueda estar cómoda, pues no tiene
intención de separarse de el en ningún momento, sus hijos, intentan convencerla
de que no es necesario que permanezca todo el tiempo a su lado, pero ella
siempre fue una mujer muy terca, por mucho que le digan, saben qué hará lo que ella crea. Los médicos hablan con
los hijos de Ángel, para informales del estado en que se encuentra su padre, ya
no queda mucho, quizás, solo días, así que deben mentalizarse, estar y pendientes de Consuelo, que espera el
final, pero para ella será muy duro.
Cuatro días después, Ángel, aunque se le administran fuertes
calmantes que le provocan casi una permanente somnolencia, y así marchar plácidamente
y sin darse cuenta, en un momento de lucidez, está solo con su esposa, sus
hijos han bajado al bar, es la hora de almorzar, le toma la mano para hablar con ella, con dificultad
le dice 'Amor mío ,ya se acerca el momento, solo quiero decirte que he sido muy
feliz junto a ti', se sentía agotado, Consuelo respondió 'Mi vida, el día que
nos conocimos nos prometimos estar siempre juntos y así lo hemos hecho ,jamás he dejado de seguirte a ningún lugar, así que
ahora también iré contigo', le besó dulcemente en los labios, así sellaron su
pacto. Consuelo, sentada junto a él, sin
dejar su mano, al poco rato quedó dormida, Ángel ya estaba en sus últimos
instantes.
Llegaron los hijos, observaron la débil respiración de su
padre, llamaron a las enfermeras, pasando el aviso al doctor que se ocupaba del
anciano, al momento, llegó el medico acompañado de una auxiliar, intentaron
despertar a Consuelo, debía salir de la habitación, para comprobar el estado de
Ángel, el anciano acababa de fallecer, pero la mujer no se movía, quedaron
sorprendidos al ver que ella también había
muerto ,se fue dormida, cogida de la mano de su esposo, cumplió su palabra ,su amor ya sería eterno.
Cuando los hijos entraron y los vieron a los dos que
parecían dormidos felices, entre lágrimas
dijeron 'juntos incluso en la muerte'
Magda Jardí
©Derechos reservados
Me gustó mucho este relato, muy conmovedor en verdad.
ResponderEliminarMuchas gracias Christian Neyra por entrar y dejar tu huella,saludos
Eliminar