La traviesa hada enamorada,jugueteaba en el bosque,su amado,un guapo joven del pueblo,la esperaba cada noche oculto en los últimos arboles,entre el pueblo y el bosque.
Ella conocía el peligro de de este amor,existía una maldición,un hada no podía amar a nadie de fuera de su entorno,pues estaba condenada a la muerte,pero ella gozaba de este amor,haciendo caso omiso a lo que pensaba que era tan solo una fabula.
Durante muchos meses se encontraban al anochecer,disfrutaban conversando,riendo,arrullándose ,era todo tan bello. Una noche,el hada esperaba a su amado,pero este no acudió a la cita,el joven conocedor del secreto de las hadas,prefería perderla ,aunque en su corazón se hiciera añicos a verla morir,tal era su amor por ella,que así se lo demostró.
Ella,viendo que pasaba el tiempo y no aparecía,sumida en la desesperación,se adentró en lo mas profundo del bosque,llorando amargamente,deambula sin rumbo,exhausta,se cobijó tras una roca,cayendo en un profundo sueño.
En el silencio de la noche,el viento,hizo llegar el eco de su llanto hasta su amado,una ráfaga de aire empujo al joven hacia el bosque,llegando hasta el lugar donde ella dormía,al verla,emocionado,la tomó entre sus brazos,besándola apasionadamente,la hadita,despertó sonriendo abrazada al muchacho. Vencieron el maleficio,pues su amor era verdadero.
Magda Jardí
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