Amanece,es la hora,la bella sirena acude a la cita con su amado,un joven pescador del pueblo,que la espera impaciente.
Aunque pertenecen a mundos distintos,se dejan llevar por su amor,sabiendo que no podrán compartir su vida.
Se besan locamente,sus cuerpos vibran,como si hicieran el amor.
La curiosidad puede con ella,intenta salir del mar,pero las olas se lo impiden,como si unos fuertes brazos tiraran de ella.
La pobre enfermó de tristeza,ella quiere vivir junto a el muchacho, sueña con ser mujer,caminar de su mano,bailar entre tus brazos,vestir bonitos trajes,zapatos de tacón,pero ella es una sirena...
En unos días no visitó a su amado,la pena la dejo sin fuerzas,,sin ilusiones,aunque moría por verlo,no dejaba de pensar en el un solo segundo.
Cuando se recuperó fue a su encuentro,pero el estaba,allí en el lugar donde amaba a la sirena,junto a una joven abrazado,la había olvidado...
Marchó rota de dolor,envuelta en lágrimas,no quería creer aquello que acababa de ver,de repente,comenzó a cantar una melancólica canción
Desde aquel día,al alba se escuchaba la triste melodía,lo llamaban el canto de desamor de una sirena.
Magda Jardí
©Derechos reservados
Cuando se recuperó fue a su encuentro,pero el estaba,allí en el lugar donde amaba a la sirena,junto a una joven abrazado,la había olvidado...
Marchó rota de dolor,envuelta en lágrimas,no quería creer aquello que acababa de ver,de repente,comenzó a cantar una melancólica canción
Desde aquel día,al alba se escuchaba la triste melodía,lo llamaban el canto de desamor de una sirena.
Magda Jardí
©Derechos reservados
No hay comentarios:
Publicar un comentario