Te siento como a un viejo amor.

Edit caminaba bajo la lluvia,la sorprendió el chaparrón cuando salió a pasear intentando olvidar la discusión con su pareja,la situación era ya insoportable,había que tomar decisiones,pensaba en solicitar el traslado en su trabajo a otra ciudad,era una buena forma para alejarse y recomenzar,no le importaba estar sola,además le vendría bien,demasiado tiempo viviendo una relación tóxica que la asfixiaba,se hacían daño,aunque a Esteban,su compañero no se lo pareciera,el decía que todas las parejas discutían,para saborear la reconciliación,pero Edit ya había llegado a su límite,el luneshablaría con el jefe de personal del supermercado,no le importaba donde la destinaran,cualquier lugar le vendría bien.El agua caía con mas intensidad,por lo que Edit no podía seguir paseando,ni tampoco regresar a casa,pues se encontraba muy alejada,por lo que se refugió en una cafetería,escogió una mesa en un rincón,donde estaría tranquila,pidió un café con unas pastitas de fruta,se le escapó un suspiro de impotencia,no imaginaba el resto de su vida con ese tormento.Tomó el café,disfrutó de sus pastas como hacía tiempo no hacía,el simple hecho de estar frente a Esteban,lo que podía ser un momento grato,era incomodidad e incertidumbre por si el comenzaría a buscar pelea,estaba agotada,aquello no era amor,ni cariño ni nada,tan solo eran dos personas que compartían un espacio y después cada cual a su vida.
La entrada al establecimiento de un hombre a toda prisa,con la ropa mojada,tiritando como una hoja al viento,la distrajo de sus pensamientos y la hizo sonreír,una de las camareras,a toda prisa le atendió,ofreciéndole una toalla para secarse y le indicó que se sentara en la mesa junto a la de Edit,en ese rincón la calefacción se sentía mas.Edit le preguntó si estaba bien,el respondió sin poder contener la risa, que a parte de muerto de frío,si,de repente los dos estallaron a reír estruendosamente.El hombre se presentó,se llamaba Iván y era el propietario de la cafetería,la camarera le sirvió un chocolate caliente,en unos minutos compartían una animada charla,a Edit le pasó el tiempo volando,el sonido del móvil la retornó a la realidad,era Esteban,preguntando donde estaba y si cenaría con el,ella respondió que no,ya hablarían cuando estuviera mas tranquila, a el pareció no importarle,así era el.Edit se sintió molesta,aunque no le apetecía dejar la conversación y la compañía de Iván,era la hora de regresar a casa,además de que la cafetería cerraba ya,Iván tampoco quería separarse de ella,por lo que le propuso que esperara unos minutos a que el fuera a por su coche y la acercaría a su casa,llovía demasiado para que se marchara caminando,era imposible negarse mirándola con esos ojos sonrientes,se quedó esperándole en la misma mesa,mientras las camareras recogían el local,Iván no tardó nada en estar nuevamente junto a ella,le hizo un guiño desde la puerta,ella salió al instante,entrando al coche a toda prisa,el agua no dejaba de caer con intensidad.Durante el trayecto,seguían hablando,riendo,al llegar a su portal,Edit,un tanto triste se dispuso a descender del automóvil,cuando escucho la voz de Iván diciendo que esperara,con el rostro un tanto serio,le dijo que le encantaría volver a verla,si a ella le parecía bien,le pidió su número de teléfono,todo con mucha cautela,pues sabía de su relación con Esteban,aunque maltrecha,aun estaban juntos,a ella se le iluminó la mirada,sin dudarlo le anotó el número,no pudo contener besarle en la mejilla,ya fuera del vehículo,sin mirar atrás,suspiro y siguió caminando hasta su casa,pensó que mejor olvidar todo,Iván no la llamaría,mañana seguro que ni la recordaría,un hombre con su simpatía y presencia debía tener las mujeres que deseara.
Edit cenó tranquila,frente al televisor,después se perdió entre las páginas de un libro,hasta que el teléfono la sobresalto,respondió y para su sorpresa era Iván,deseandole las buenas noches,no pudo evitar sonreír,se habían separado tres horas antes y sentía que habían pasado semanas,no quería ilusionarse con el, debía solucionar su problema con Esteban,acabar con aquel infierno,sacar de su vida a aquel lunático,aunque la idea del traslado ya no le apetecía tanto,ahora si que era un mar de dudas,siete horas antes,lo tenía todo claro,pero aquel hombre había tirado la torre de naipes,en un segundo,la había confundido,aunque ella pensaba  para que...no sabía apenas de su vida.
A mediodía,pensó en llamar a Esteban,le invitaría a almorzar en su casa,así charlarían tranquilos,el no respodía al teléfono,le dejó un mensaje para que la llamara,cerca de la hora de almorazar,el hombre le devolvió la llamada,rechazó la invitación de Edit,tenía otro compromiso,sin inmutarse,le pidió que en cuanto le fuera posible fuera a visitarla,tenía algo importante que hablar con el,así acabó su conversación.Edit,pasó sola el resto del día,como en tantas ocasiones,pero esta era distinta,no le importaba ni donde estuviera ni con quien,preparó su almuerzo y después,salio a caminar un rato,necesitaba respirar el aíre del mar,sentir la brisa en su rostro,el sonido de las olas,paseo por la playa,aunque hacía frío,el agua estaba un tanto picada por la tormenta del día anterior,otra llamada,pensó que era Esteban,pero no,era Iván,la invitaba a un chocolate para el frío,aunque se moría de ganas de verle,rechazó la propuesta,mejor mantenerse un poco distante,le pregunto donde estaba,pues se escuchaba el mar de fondo,ella respondió que frente a la playa,en el paseo de Las Gaviotas,en unos minutos, allí estaba el buscándola,se sintió tan bien ante aquella sorpresa,pero en aquellos momentos,Iván no la ayudaba nada,el la tomó de la mano y tiró de ella,quería llevarla a un bar,hacía mucho frío para estar en la calle.Sentados uno frente al otro,Edit,le pidió por favor que la escuchara,ella le abrió su corazón,el asintió,comprendía la situación,le dijo que no se preocupara,mientras ella solucionaba sus problemas,se tratarían como buenos amigos,si ella decidía seguir con Esteban,o dejar la ciudad,el lo aceptaría,entendía sus temores hacia el,no se conocían,aunque el la sentía como a un viejo amor,en unos instantes Esteban la llamaba diciéndole que estaba en la puerta de su casa,le respondió que iba hacía allí,Edit e Iván,se despidieron con un cálido abrazo,ni el ni ella querían separarse.
En el portal,Esteban con el ceño fruncido,enojado,preguntándole donde estaba,entraron en casa,el se aposentó en el sofá,ella no le pidió explicaciones de nada,tan solo le importaba acabar con aquella historia,sin rodeos,así se le comunicó,el se sorprendió,no lo esperaba,se había acomodado a estar así con ella,ni se había preguntado si sentía algo por ella,tampoco se le pasó por la cabeza formalizar su relación,era mucho tiempo con aquel desorden,peleas,en realidad,no había nada entre ellos,quizás jamás lo hubo,el conquistó a la mas deseada,era como un trofeo,ella ya ni lo recordaba,pero se enamoró del el,pero hacía tanto tiempo que ese amor desapareció,Esteban se levantó y sin mirar a Edit,le dijo adiós,ella quedó helada ante la escena,no esperaba ruegos,ni preguntas,pero tampoco aquella indiferencia,Esteban era un hombre sin sentimientos,un desconocido con el que perdió cinco años,que relación mas absurda,no pudo evitar pensar en Iván,al que conoció,hacía apenas unas horas y en ella despertó algo muy profundo,quizás amor o simplemente era un espejismo,pero...¿ por que no averiguarlo?,sin pensarlo mas,contactó con Iván,bromeando,le respondió que era mejor esperar un tiempo,ella lo tomó en serio y colgó,en unos minutos llamaba a su puerta,con un gran ramo de rosas azules,las preferidas de ella,se besaron apasionadamente,el tiempo les daría las respuestas.
Magda Jardí
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