Pablo y Lidia,amigos de la juventud,se encuentran en una cafetería,ella pasaba por allí y decidió entrar,el era habitual,cada mañana desayunaba en ese lugar,se miraron creyendo conocerse,pero el tiempo deja su huella en todos.Lidia se sentó en un taburete,en la barra,tan solo tomaría café,Pablo no quería quedarse con la duda,acercándose a ella,se presentó,la alegría fue inmensa,Pablo fue el amor secreto de Lidia,eran muy buenos amigos,pero el muchacho era novio de otra chica,cuando Lidia dejó el barrio,seguían siendo pareja,con planes de futuro.
Pablo le invitó a compartir su mesa,ella aceptó,no tenían mucho tiempo,así que tras una breve conversación,se dieron los teléf
onos,quedando en llamarse.Lidia dejó el local entre las nubes,parecía que no había olvidado a su amor de juventud,ella acababa de romper una relación de tres años,ese encuentro le hacia ilusionarse,aunque quizás no volverían a verse,así que mejor no pensar.
Dos días despues,Lidia preparaba su cena,cuando sonó el teléfono,era Pablo,la invitó a cenar el sábado si estaba libre,ella había quedado con unas amigas,pero no había problema,no quería hacerse castillos en el aire,puede que no fuera ya el chico del que se enamoró a los dieciséis años,tampoco sabia nada de su vida,podía estar casado y buscar un pasatiempo,eso a ella no le interesaba,no merece la pena pensar mas allá,lo que contaba era que se habían encontrado y compartirían una velada,se sentía feliz,con ese cosquilleo adolescente recorriendo su cuerpo.
Llegó el día,Lidia quería deslumbrar a Pablo,que reconociera a su amiga de siempre,aquella jovencita coqueta,ahora una mujer madura con estilo.A la hora acordada,Pablo recogió a Lidia,fueron a un coqueto restaurante de la ciudad,cercano a la playa,desde las cristaleras,se veía el mar.Se sentaron en una mesa donde se escuchaba las olas,pensó que sería una grata noche,durante la cena,la charla era informal,recordando sus años de juventud,Lidia le preguntó por aquella novia,el bajó la mirada,estuvieron a punto de casarse,tenían todo preparado,fecha de boda,las reservas para la luna de miel,pero el día antes,ella le confeso que estaba enamorada de otro hombre y no podía seguir con ese engaño,había llegado demasiado lejos,a ella solo le interesaba Pablo por que era un hombre con un buen trabajo,que se ganaba bien la vida y sin mas lo dejó para marcharse con su amor,Lidia se sintió mal por el,aunque el sonrío,pues aunque aun era doloroso,a pesar del tiempo transcurrido,era pasado,aquello hubiera sido un matrimonio de tres,tras el postre,dejaron el restaurante y pasearon por la playa,la noche era calurosa,apetecía caminar bajo la luna,hablando se les hizo medianoche,Pablo le propuso tomar una copa en algún local cercano,allí estuvieron hasta la hora de cerrar.Lo estaban pasado muy bien,Lidia se enamoró otra vez de Pablo,aunque en realidad,jamás se había olvidado de el,se sentía como aquella niña de dieciséis años,al dejarla en su casa,Pablo la rodeo entre sus brazos,besandola con mucha dulzura,su corazón latía de nuevo,el nunca lo creyó así,pero siempre estuvo enamorado de ella,aunque la veía como a su mejor amiga,pero el destino es sabio y cuando llega el momento,todo acaba en su lugar,y el de ellos era compartir su camino.
Magda Jardí
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