domingo, 13 de julio de 2014

Locura por amor



Se dice que todo sucede por algo, las personas se encuentran para bien o para mal   , el que persevera logra convertir en realidad sus sueños.
Lucas cansado de su rutinario trabajo de transportista, todo el día sentando en una furgoneta de aquí para allá, entregando paquetes sin apenas tiempo para él, su jornada comenzaba a las seis de la mañana pero no tenía hora de regreso a casa, si surgía un reparto urgente, incluso en fin de semana salía a la carretera, algo bastante habitual, el tiempo pasaba veloz y su vida también. A los dieciocho años intentaba compaginar sus estudios, la relación  con Ester, una compañera de clase,  el negocio familiar de reparto puerta a puerta, por las mañanas acudía al instituto, las tardes las pasaba en la furgoneta, dedicaba las noches a los estudios, le faltaban horas para disfrutar de su juventud, así hasta los veinte años,  Ester se alejó de él, aquello no iba a ningún lugar, solo se veían en el instituto, la muchacha conoció a otro chico , entonces él decidió dejar los estudios, pero al poco tiempo, su padre enfermó, quedando al frente del negocio, el trabajo no les faltaba, quizás demasiado para solo un hombre, por lo que consultó con su padre y contrató a un chofer que le ayudará, Lucas trabajaría en turno de mañana y las tardes serían para el otro conductor, pero el trabajo era tanto que ambos pasaban el día en la carretera, al llegar a casa, caía rendido en la cama, así un día tras otro.

Dos años después su padre falleció, el quedó como propietario del negocio, necesitaba más ayuda, su madre no estaba cualificada para hacerse cargo de la oficina, cuando su padre creó la empresa, simplemente era tomar nota de las llamadas y atender visitas, las cuentas las llevaba el buen hombre y Lucas revisadas en una asesoría, decidió contratar una secretaria que se ocupara de la administración, además tenía en mente ampliar la flota de vehículos, adquirir un camión pequeño , contratar más personal, con su esfuerzo, había convertido el negocio de su padre en una importante empresa de transportes, el lunes comenzaban a trabajar los nuevos empleados, su madre se ocupó de las entrevistas, tenía buena intuición para las personas.
El lunes a las seis de la mañana se presentaban a Lucas, Juan, Miguel y Alberto, junto a Cesar, el otro chofer formaban la plantilla al completo, Carmen, la secretaria, empezaría a las ocho, Lucas esperaba llegar antes de que ella se marchara y conocerla. Eran las cinco y cuarenta y cinco minutos, cuando Lucas dejaba la furgoneta, apresurado entró en el despacho, allí estaba Carmen, una mujer que aparentaba unos cincuenta años, como María, su madre, de esbelta figura, cabello  oscuro, al ver a Lucas le saludó cordial, comenzaron a charlar, era una mujer muy agradable, esperaba que como trabajadora fuera igual, en ese momento llamaron a la puerta, una joven que buscaba a Carmen, esta los presentó, se llamaba Paz, su ahijada, Carmen no tuvo hijos, enviudó muy joven, dedicó su vida a trabajar, Paz era la hija de su hermana, mantenía con ella una relación casi madre e hija, ambas eran muy parecidas. A Lucas, Paz le pareció  un encanto de mujer, su sonrisa era cautivadora, se acercó  a buscar a su tía a la salida del trabajo, hoy era el cumpleaños de Carmen, las dos saldrían a cenar, era doble celebración, el nuevo empleo y su  aniversario, Paz saludó a Lucas, el, la  miró complacido y se despidió de las dos, pensó que era improbable verla nuevamente había perdido la ilusión por conocer a una mujer con la que compartir aunque fueran solo momentos, ese negocio  no le permitía otra cosa que trabajar y más al ampliarlo, cuanto más trabajo menos tiempo para él, pero ya lo tenía asumido, a pesar de que su madre le aconsejaba tomarse su tiempo, salir, ver a sus amigos, con los que tan solo mantenía contacto telefónico, ella intentaba que reflexionara, era joven tenía una vida por delante, el negocio iba bien, ella estaba allí y podía solucionar cualquier contratiempo, durante muchos años ayudó a su padre, ella trataba los temas de oficina. Lucas estaba hecho a la idea de trabajar sin descanso, lo que conocía desde siempre, debía cumplir la promesa a su padre de hacer de ese pequeño negocio una gran empresa, aunque no pensaba que su padre no estaría de acuerdo en que dejara de lado su vida, así se lo dijo su madre, la buena mujer no podía ver a su hijo siempre triste y tan solo, abrazó a Lucas  entre lágrimas, no era justo que viviera así.

Habían pasado seis meses, un sábado flojo de trabajo,  Lucas se acercó a un centro comercial de la ciudad a realizar unas compras, necesitaba ropa, además Carmen  le sugirió  uniformar a los chóferes, daba sensación de más seriedad, aprovecharía para buscar los trajes de trabajo, se paró frente a al escaparate de una perfumería, estar bien sorprender a su madre con un bonito detalle, cuando una dulce voz le nombró, era Paz, la sobrina de Carmen, al volverse, sus miradas quedaron fijas  durante unos segundos, Lucas  la saludó sonriente, le era grato ver de nuevo aquella   bella mujer, sintió el impulso de invitarla a tomar algo y no lo pensó dos veces, por primera vez, después de mucho tiempo, olvidó las obligaciones y se tomó un respiro, le apetecía tanto compartir unos momentos con ella, entraron en un local junto a la perfumería, la charla era tan amena, que el tiempo pasó sin que se dieran cuenta, pues era ya la hora de almorzar, Lucas propuso a Paz almorzar allí con él, ella aceptó encantada, pasaría unas horas  en compañía de aquella mujer tan especial.
Paz vivía sola, era profesora en una escuela de primaria, algunas tardes en semana, daba clases de dibujo en la escuela de arte,. Se  casó con veinte años con un hombre diez años mayor que ella y se divorció a los cuatro meses, de eso habían pasado dos años, quedó marcada por esa relación, su ex esposo era un hombre violento y posesivo, por lo que ella, viendo que aquello posiblemente tendría mal final, decidió acabar con su matrimonio, ese hombre la había engañado, no estaba dispuesta a ser un objeto para él, desde entonces, optó por su libertad , aunque no se cerró a enamorase , al día que conoció a Lucas, intuyó que era muy parecido a ella, cuanto más le hablaba su tía de él, más lo pensaba, hoy había comprobado que era así, aunque quizás aquello no volviera a repetirse, quien podía saberlo…
Después de almorzar, Paz ayudó a Lucas a escoger un detalle para su madre, la acompañó a su casa, ella le invitó a tomar café, allí pasaron una tarde como Lucas no recordaba, riendo, charlando, se dieron los teléfonos, Lucas quería verla pronto, pero intentaba que no se notara su impaciencia, ella sentía lo mismo. Lucas dejó a Paz, de camino a su casa no dejaba de pensar en aquella mujer tan transparente, sencilla y hermosa, aunque no podía esperar que a ella le interesara  un tipo aburrido y solitario como el, al llegar, le entregó a su madre el regalo, la hizo feliz, pero más  al verlo a él tan alegre, relató a la mujer el día que había compartido con Paz, guardó silencio, en sus adentros se dijo que ojala esa muchacha cambiara su vida.

Aún no había pasado una semana y Lucas se organizó de manera para tener el sábado libre, pensaba llamar a Paz por si no tuviera planes y le apeteciera almorzar con él, el viernes así lo hizo, ella aceptó. Sus encuentros se hicieron habituales, Paz soñaba con enamorar a Lucas, el recelaba, le parecía imposible, algo tenía que salir mal, no podía ser real. Paz necesitaba saber si aquella historia llegaría a buen puerto o lo mejor era acabar, por lo que decidió sorprender a Lucas, aprovechando que el siguiente fin de semana era largo, con la complicidad de Carmen, que arregló los viajes de cada chofer de manera que Lucas disfrutara de los tres días, aunque a él no le pareció bien, pensaba que antes eran sus trabajadores que él, pero como había poco trabajo, se los tomó encantado, más cuando Paz le propuso pasarlos en un lugar muy especial, había reservado habitación en una casita rural, el campo le encantaba a Lucas.
Viajaron  a una localidad en el interior de la provincia de Gerona, un hotel precioso en mitad de la naturaleza, a pesar de ser el mes de Mayo, las noches eran bastante frescas, durante el día visitaron el hermoso paraje, al atardecer regresaron al hotel, aquello era tan tranquilo, Paz pidió les subieran la cena a la habitación, nada especial, una vichyssoise, unas costillitas de cabrito a la plancha, champagne y unas fresas con nata, después de tomar el menú, Lucas se dejó llevar por sus sentimientos, llevaban cerca de dos meses viéndose, deseaba a aquella mujer, compartieron una copa de champagne , entre sorbos se besaban, hasta que el, con mucho tacto, comenzó desvestirla, apasionados hicieron el amor, no dejaron la habitación hasta el domingo a mediodía que debían regresar a Barcelona. Durante el viaje de vuelta, Lucas parecía ensimismado, Paz le pregunto qué sucedía, si se sentía mal o era por ella, algo que dijo o hizo, el, la miró con ternura, negando todo con un gesto, al llegar frente a su portal, la tomó de la mano y muy serio le propuso ser su esposa, sabía que era la mujer de su vida, la que esperó siempre, a pesar de que tan solo se conocían de unos meses, el sentía que la conocía de siempre, no esperaba la respuesta en ese momento, que se le pensara con calma, pero ella aceptó, se sentía ya su esposa, decidieron guardar el secreto hasta tener fecha de boda, intentarían que fuera dentro de ese mes, al día siguiente se acercarían al juzgado.

A Lucas le era imposible ocultar su felicidad, su madre lo veía tan alegre, incluso rejuvenecido, de repente regresó aquel muchacho simpático, dejando atrás el hombre de semblante enfurruñado en que se había convertido, era como si el sol comenzará a brillar en su vida.
En dos semanas Paz y Lucas unían sus vidas en una ceremonia íntima, acompañados por la madre de él, Carmen  la tía de Paz y unos amigos. Algunos pensaron que era una locura, pero a veces es más certero seguir los impulsos del corazón dejando de lado la razón,ellos dieron vida  a su locura por amor
Magda Jardí

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7 comentarios:

  1. querida escribes tan hermoso que es como pasear entre nubes!

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  2. ¡¡Hermosa historia, con lujo de detalles!! ¡¡Me encanto, te mando un beso inmenso!!

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  3. Disfruté la historia; me agrada tu estilo.

    Abrazotes, amigaza
    Beto Brom desde Israel

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