domingo, 2 de febrero de 2014

Pensé que ya no me amabas.


Será que el tiempo aleja a las personas o que sus sentimientos no eran tan solidos como pensaban.Despues de varios años de relación,cuando incluso se habían planteando ser padres,Alberto y Eva,deberán tomar decisiones,o así lo piensa Alberto,sus discusiones son casi diarias y por lo mas absurdo,la complicidad entre ellos se perdió, desapareció la magia...en ocasiones se sienten incómodos al estar juntos,apenas comparten momentos como tiempo atrás.
Alberto necesita aclarar aquella situación,no entiende el por que de repente son dos extraños,que ha pasado entre ellos,es como si al llegar a un cruce de caminos,cada cual hubiera tomado uno diferente.Ve a Eva como a una mujer distinta,incluso se viste de otra manera,lo mira diferente,Eva parece evitar enfrentarse a Alberto,pero tarde o temprano tendrá que hacerlo,los problemas no se solucionan solos,
Eva llega del trabajo,allí está Alberto esperándola,en su mirada la melancolía es evidente,fuerza una sonrisa,se va directa a la ducha,bajo en agua estalla en llanto,se seca,arregla su cabello,necesita un café,lo toma en la cocina,prefiere no estar junto a Alberto,a el le consume la incertidumbre,no quiere dejar pasar ni un minuto mas,se dirige donde esta su esposa,la toma de la mano y le pregunta que está pasando...ella baja la vista,no quiere que el vea que ha llorado,Por la mente de Alberto cruzan pensamientos de todo tipo y ninguno bueno,ella responde que no es momento,acaba su café,se cuelga el bolso y sale a la calle,Alberto,queda inmóvil viéndola cerrar la puerta,¿que oculta esta mujer?...Una hora despues regresa Eva,cargada con bolsas,hizo unas compras,se la ve muy inquieta,su semblante está muy desmejorado,ella que siempre le ha gustado estar impecable,cuidando todo detalle,ahora parece que le importa poco,Alberto la observa,pero no dice nada,aunque ya no puede mas,el no ha hecho nada malo para ser tratado así,solo ella sabe que la perturba.
A la hora de la cena,uno frente al otro,sin mirarse,ella no toca el plato,esto se repite desde hace unas semanas,Alberto ya cansado de tanto misterio,cuando no hay pelea,son silencios incómodos,le dice a Eva que si ha conocido a otro hombre y quiere separarse...Eva comienza a temblar como una hoja al viento,le responde con un hilo de voz,que ojala fuera eso,Eva llora desconsolada,pide perdón a Alberto,empieza a relatar a su esposo algo que le sucedió unos meses atrás,fue cuando el viajo a visitar a su padre,pues su delicada salud había empeorado,ella por su trabajo no pudo acompañarlo,una noche salio a pasear al perro,como solía hacer,en una esquina poco iluminado,sintió una mano que tapaba su boca y alguien muy fuerte,a quien no pudo ver con claridad por la tensión de la situación,la tiró al suelo,arrancándola,la agredió sexualmente,ella luchó,pero tan solo consiguió que la dañara mas,dejándola allí sin miramientos,cuando reaccionó,se vio sola,con el perro lloriqueando,dolorida,avergonzada,se sentía sucia,como pudo,regresó a su casa,evitando encontrarse con nadie,cuando el regresó de su viaje,al verle algún rasguño,ella le dijo que era consecuencia de una caída tonta,desde entonces comenzó su infierno,decidió guardar silencio,no sabia como contarle a su esposo lo sucedido,era incapaz,estaba tensa en todo momento,se aisló,en su mente daba vueltas aquella noche constantemente,pero aquello la estaba consumiendo y a la vez,alejando de lo que mas quería.a su esposo,el la abraza dulcemente,le recrimina con sutileza habérselo ocultado,tenia que denunciar,visitar un médico por si hubiera lesiones internas,para ella,era vivirlo de nuevo,sentía tanto miedo,Alberto la tranquilizó,el quería ayudarla a superarlo,no tenia que pasar por eso sola,de nuevo Eva,se disculpó por callar,Alberto,la besó suavemente en los labios,en este tiempo,el se deseperó,pensaba que ya no lo amaba...
Buscarian un especialista,con la terapia adecuada y paciencia,saldría de ese agujero donde estaba,siempre con el apoyo de Alberto,Seis meses despues,Eva era la misma de antes,de nuevo era la mujer alegre de siempre,la feliz esposa de Alberto.
Magda Jardí
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